Ir de compras: Deporte agotador
Bueno, ayer nos invitó José Luis (El del cumpleaños del otro día) a cenar, por lo de su cumpleaños, nos deleitaron (José Luis y su novia Virginia) con unas pechugas en salsa muy ricas, unos huevos rellenos, unas ensaladillas de maiz, tomate, lechuga, zanahoria y queso, y de postre sorpresa: Gachas de José (El de Córdoba) y tarta casera de Brownies de Carla. Que barbaridad, que cantidad de comer, como decía un amigo mío de Martos:
"Me rajo con una uña"
En fin, la verdad es que estuvo todo muy rico y prueba de ello es que no dejamos ni restos de la comida.
Después se fueron al 603 a tomar una cerveza, pero yo con esto del resfriado que tengo, pues mejor que no.
Y hoy ha sido un día sorpresa: esta mañana después del curso intensivo de alemán he ido a la Mensa a comer: Sorpresa: Han puesto lentejas, que ricas, con lo que me gustan a mí las lentejas (y legumbres en general) y lo poco que les gustan a los alemanes ponerlas en la Mensa.
Pero en fin, todo no era perfecto, en vez de ponerles las salchichas normales (Frankfurter), le habían puesto salchichas al Curry, que pican un poco (bastante), y es que esta gente como no tienen chorizo ni morcilla... (Y luego dicen que éste es el país del embutido).
En fin, luego por la tarde, Elena nos ha pedido que la ayudásemos que tenía que ir de tiendas, craso error, ir con una mujer de tiendas, que barbaridad que deporte más agotador, he terminado peor que si hubiera subido la Pandera. En fin, nos ha llevado de una tienda a otra buscando una cosa de no se qué, hemos pasado por Zara, hemos tenido que pedirle algo a la dependienta, y hemos tenido que corregir el aviso, la dependienta estaba subiendo por las escaleras mecánicas y no se le ha ocurrido otra cosa a la dependienta que darse la vuelta y bajar las escaleras mecánicas en dirección contrarias para escucharme mejor... En fin, todo un espectáculo.
Luego hemos ido a otro par de tiendas (o cuatro, ya no me acuerdo muy bien).
En fin, estas mujeres...
Por cierto, que nos hemos llevado una sorpresa porque en el centro comercial "Luisen Center" tenían una exposición sobre Elvis Presley y tenían uno de sus últimos coches: Un Cadillac, que era más largo que un día sin pan, el coche tiene un motor de 8 litros y "sólo" gasta 39 litros a los 100 km. Estos americanos...
En fin, mañana intentaré echarle alguna foto y ponerlo en el blog.
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