Leyes de Murphy

En efecto, las leyes de Murphy, siempre se cumplen:
¿Cuándo se va a estropear un ordenador? En el peor momento...
Esta tarde a las 6 he ido a conectarme, porque como en mi casa estoy poco tiempo, no me compensa contratar una ADSL o una tarifa plana de las de toda la vida, porque mis padres pues el ordenador como que no lo manejan mucho, eso sí, lo rompen como nunca. Por ejemplo, una anécdota, estaba en Múnich y me llamaron diciendome que no se oían los altavoces, que ya los había roto yo, y les dije que cuando llegara le echaría un vistazo. En efecto, no funcionaban porque estaban enchufados a una clavija del módem, que por cierto no sé quien lo conectaría ahí.
Bueno, a lo que iba, que no me he podido conectar, porque el módem decía que no había línea, tras hacer las comprobaciones pertinentes he creído que el problema se debía a un fallo software y he decidido reinstalar Windows XP. Cuando he terminado de reinstalar Windows XP, sorpresa ¡El ordenador no arranca! ¿Conflico entre el software antiguo y el nuevo?
Y tenía que arreglar el ordenador porque no podía permitir formatearlo porque tenía todas las fotografías del verano. Total, que he tenido que instalar Windows XP en la partición de Linux, con lo cual me he quedado sin Linux, y es como si hubiera formateado, porque ahora tengo que reinstalar todos los programas otra vez, aunque eso si, he salvado las fotografías que estaban en la otra partición (la que tiene el Windows estropeado).
En fin, misterios de la informática, eso si, la mejor solución: Pasarse a Linux, a ver si predico con el ejemplo.